Hoy en día existen diferentes tipos de patógenos que se encuentran en las superficies y el medio ambiente; por lo tanto, conocer acerca de la codificación de colores es de suma importancia en nuestro lugar de trabajo.
La codificación de colores en la limpieza y desinfección se utiliza para evitar la contaminación cruzada, que básicamente es la transferencia de bacterias de un lugar a otro, por ejemplo, no utilizar el mismo paño con que lavamos el inodoro para limpiar una mesa en un comedor.
Algunos de los tipos de contaminación más comunes son:
Contaminación química: Cuando hay contacto con diferentes químicos o productos de limpieza.
Contaminación biológica: Cuando son producidos por microorganismos y bacterias.
Contaminación física: Cuando hay algún residuo u objeto extraño.
En Costa Rica aún no es obligatorio contar con esta codificación, pero como profesionales en la limpieza debemos recomendarlo en especial en las empresas de manufactura de alimentos y aquellas instituciones en las cuales requieran tener certificaciones.
Como mencionamos acá no hay regulación, pero normalmente los colores son los siguientes:
AMARILLO: Para limpieza general (zonas con menos carga bacteriológica) Ejemplo: escritorios
VERDE: Normalmente se utiliza en cocinas
Ejemplo: Mesas de comedor
AZUL: Para Cristales y vidrios
ROJO: Para baños (lugares de más carga bacteriológica).
Entre los insumos que se recomiendan tengan un código de color se encuentran: Escobas, Palos de piso, Baldes con escurridor, Microfibras, Cepillaría.
La importancia de conocer la debida codificación en una empresa es que por ejemplo si vemos el encargado de limpieza con un trapo rojo en un escritorio, tendremos la potestad de decirle que no va en ese lugar y así tener una buena realimentación a los supervisores de estas labores.
Recordemos que una buena limpieza no es contar con el mejor material sino darle un uso adecuado a lo que tenemos.